Sentimos dolor en manera desproporcionada a la causa presente porque emerge el
pasado y nos hace vulnerables. Personalizamos lo que nada tiene que ver con
nosotros. No sólo hay heridas en la piel sino el alma y un golpe, cuando aún
no están cerradas, las hace sangrar.
En el dojmíldoce yo ejtaré ejtrenando nuevo cargo, con laj ayudaj de Dioj y laj Vírgenej que me arropen. ¿Ujted ha vijto a algún medio de comunicación serio dando alguna noticia seria de ejta hecatombe de la que ujted habla? ¿A que no? ¿Ujted ha vijto que se pojponga alguna fusión bancaria hajta dojmíltrece, por si acaso? ¿O algunaj elejcionej democráticaj? ¿O algunoj proyejtoj de Fomento, de loj que ha cerrado el compañero Pepiño? ¿A que no?
Puej no le digo máj. Van a vivir ujtedej el fin del mundo en 2017, o en 2023, o 2045 (por decir algunaj fechaj al azar), siempre por causaj ajsolutamente fuera del control humano, pero dejpuéj todo se olvida y no pasa nada. ¿Ujted cree que, si fuera a pasar algo de verdad..., ujted se iba a enterar? Yo mijmo, como Defensor del pueblo, me echaría a la calle para impedir que en el pueblo cundiera el pánico y se desataran loj temorej del apocalijpsij, acompañado de laj marquesaj que hicieran falta.
Dejcanse ujted tranquila, que le queda a ujted por vivir aún el resurgimiento de Ejpaña en todaj laj primeraj filaj, loj grandej eventoj y sucesoj relevantej del panorama internacional, y el reconocimiento al buen hacer de ejte pueblo mío, ejte pueblo nuejtro.
¿No es felicidad sentir esa serena satisfacción cuando miramos un bello paisaje,
para volver a retomar una lectura que nos atrapa? Felicidad de los momentos
simples, un punto de equilibrio al que sólo se accede en la tranquilidad y
placidez.
Lo importante está dentro, en eso que nos mueve y al mismo
tiempo nos detiene, conjunción que aparta nuestra vista del libro, la pasea en
los alrededores, nos hace percibir su magnificencia y busca dentro para
encontrarse con recuerdos que nos devuelven la profundidad de lo vivido.
Allí está el sentido de lo trascendente, en la mirada que nunca es igual
a otra, y tampoco es igual a la nuestra del ayer, en que conocíamos un poco
menos. Lo insondable nos acerca al misterio de lo conocido.
La cuántica
no admite penas, muchas veces lo he pensado en momentos de tristeza. Y si
aparece alguna, irreconciliable con la belleza, déjela volar. Quizá en su
regreso le devuelva una alegría.
En lo de 'força al canut' todo el mundo anda equivocado. jejeje
El 'canut' (canuto) era una especie de bolsillo de quita y pon, reforzado y de forma alargada, que se sujetaba bajo las ropas a la altura de la cintura y que servía para llevar enrollado el dinero cuando se necesitaba hacer transacciones. Puede que en sus orígenes fuera un trozo de canuto de caña. La 'força' (fuerza), venía dada por el relleno, por lo que era deseable que tuviera mucha 'força' junto con la salud. Seguramente era confundible por su forma y posición, lo que le ha llevado a decirlo siempre acompañado de una sonrisa. Invitaho 21 Oct 2011 12:36
Como círculos concéntricos, cada uno con un nivel de implicación, de más
personal a universal, ampliándose, suoperponiéndose, intensificándose, hacen
punto común en la mente estableciendo ahí su centro donde se intercambian
comunicación y entremezclan sentidos.