...

No estaba entre ellos.

Su casa enamoraba

y era grata el alma

y el cuerpo arroyo.

Sobre un madero cruzado

dejaba libre la consciencia

como los brazos abiertos

que piden mil bienes

y vienen buscando.

Pero los viejos mendicantes

son más sobre la tierra calcinada:

hermano con hermano.

No estaba entre ellos,

ni aprisionaba asfalto.

¿Qué haremos en llamas

sobre la tierra desnuda?

Contar una bella historia

con sentido inmortal

a través de los siglos,

clamando, de puerta en puerta,

con la gesta en un mirar inmenso.

Cansados de servir a guerras,

viejos mendicantes,

guerreros santos y sabios,

no están entre ellos,

ni son prisión afligida,

ni acompasda piedra.

Trancos62

07 Oct 2011 00:08