jueves, 12 de enero de 2012

...

Nunca me había atrevido a ver un muerto. Sin embargo alguien muy querido murió hace muy poco en mis brazos. A pesar de que no le veía respirar, yo no le creía muerto. Esa imagen vuelve a mí y yo la destierro porque no la puedo aguantar. Desapareció..., se fue... Todo lo suyo acabó con él y sólo quedan imágenes de vida ignorante del futuro -por fortuna- y un calor de su cariño que se convirtió de repente en frío intenso.


Creo que no hay más.


Nuestros antecesores necesitaban explicar aquello que no comprendían, como hoy nosotros. Para eso justamente en todas las culturas se inventaron las religiones, para calmar los corazones desazonados del qué va a ser de nosotros. La vida después de la vida no creo que sea más que un clavo ardiendo al que agarrarnos porque no queremos aceptar que todo acabe.


Somos seres vivos, como un árbol, una flor o un mono, sólo que algo más evolucionados (o no...). Cuando se me muere la kentia (me olvidaba de regarla, la pobre), cuando atropelllaron a mi perro, quedaron reducidos a algo inerte. De la misma forma, somos materia y toda materia tiene su ciclo vital.


¿Qué ocurre con todo lo que sentimos, pensamos, deseamos? Creo que son meras reacciones químicas, secreciones. Pero esto es sólo fruto de mi ignorancia.


Por lo tanto... carpe diem.


Buenas noches,


Fusun.


23:38
Sábado
24/04/2010

http://foros.ya.com/arte_y_cultura/general/libree-libre-74897/ocurrencia-del-dia-18019052.html

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