La Consciencia es el testigo de toda acción y pasión. La consciencia se podría identificar con el Si Mismo (Self, en inglés).
Pero ¿ quién soy yo ? ¿ mi cuerpo y su fuerza ? ¡ No ! yo soy el que tiene quejas de sus imperfecciones y debilidades físicas.
¿ Mis deseos ? ¡ No ! la mayor parte de las veces no me traen más que disgustos
¿ Mis sentimientos ? ¡ no ! Yo soy el que no está en absoluto de acuerdo y padeciendo a duras penas lo que quiera que hubiera en mi mundo emocional, cualquier aspecto de él que me ofenda.
¿ Mi historia y autoconcepto ? ¡ No ! me hubiera gustado otra historia para mi, y yo soy quien sufre este pobre autoconcepto que tengo de mi mismo.
¿ Mi inteligencia ? definitivamente ¡ No ! Yo soy el pagano de su humillante limitación.
¿ Quién soy yo entonces ?
Aquello que quiere ser libre y perfecto y tiene que sufrir durante toda su vida el no serlo.
Buenas noches
Carlos
22:55
Jueves
29/04/2010
3 comentarios:
Me gusta, porque hace pensar.
El caso es que uno no puede desear algo que no ha conocido...
Es como si tuviéramos siempre una insatisfacción que es la que nos hace buscar, desear...La pregunta es el por qué tenemos esa insatisfacción. Tiene que ser por algo que nos falta pero hemos conocido.
Un amigo me decía que eramos ángeles caídos, y al caer perdimos la memoria. Vivir es recordar, y esto si tiene sentido. Es como ir despertando eso que teníamos, que está en nosotros, y no lo recordamos.
Creo que eso explicaría ese afán, ese no conformarse, esa búsqueda.
Buenas noches. Un beso.
Sakkarah
Buenas noches Carlos. Me parece interesante tu reflexión. Otra forma de decir que somos imperfectamente perfectos, o lo que es lo mismo, perfectamente imperfectos. ¿Religión? No. Maneras de entender la vida. Un Yo que somos Nosotros sería una respuesta sugerente.
Saludos.
Pd. Al resto de la buena compañía, un besote y buenas noches. Lo cierto es que se defienden la mar de bien, tienen la inteligencia suficiente y un sentido del humor que ya quisiera más de uno...
Dendera
Teniendo en cuenta que religión es religar y nosotros somos un extremo del cordón, no está mal que lo conservemos sin nudos y todo desliado, para tener éxito en el gran abrazo.
El conocimiento del yo y tener consciencia de quienes somos, es una ardua tarea, que parece mentira con lo cerca que nos tenemos y el esfuerzo que nos cuesta.
Saludos.
Invitado
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