Ahora somos, tú y yo,
quintal de pólvora en los labios,
y lo eterno pronunciado.
presencia, razón y pecho.
Ahora tú y yo somos
misterio de amor
y cumbre de ternura
en emoción contenida.
Y la sangre circula silenciosa.
Ahora somos, tú y yo,
presencia, certeza abierta
sobre todas las cosas
que importan a más de dos.
Ahora tú y yo somos
lirio, piel y tesoro,
con virtud de luz
transitando el mundo.
Y las pupilas narran silenciosas.
Ahora esa efigie tuya soy yo
y tú mi humilde pluma
con el olvido triunfante:
mi pensamiento es tu morada,
tu alma, mi mirada atenta.
Trancos62
07 Oct 2011 19:40
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